SE INICIA LA SEGUNDA VUELTA DE LA LIGA CON UNA DERROTA ANTE UN FÉNIX MUY REFORZADO, EN UN PARTIDO QUE EL TATAMI PUDO LLEGAR A GANAR.
FENIX
1ª Línea: Constantin L. Nitoaie (Javier Sopesens), Joaquín Arbues (Luis S. López), Juan Pasamar (C)
2ª Línea: Eduardo Escudero (Baptiste Lachaud), Vicente Pasamar
3ª Línea: Diego Ceresuela (Pedro Cuenca), Guillarmo Aina, Jorge Molina
Medios: Pierre Lac-Ariet, Gauthier Viriot
Centros: George Razvan (Alexandre Favreau), Juan José Rivas.
Zagueros: Nicolás Luini, Louis Bartel, Rodolphe Mendes
TATAMI RC
1 ª Línea:Víctor Pascual (Salvador Breso), Jesús Iranzo (Oscar Ferrer), Juan Vizcaino (David Jurado)
2ª Línea: Cristian Zoia (José Asensi), Pablo Ecuaga (Albert Muñoz)
3ª Línea:, Jordi SanJuan, Miguel Bofill, Fran Andrés (C)
Medios: Gonzalo Rico (Nacho Escrivá), Victor Fuentes
Centros: Rubén Tomic (Pablo Tormo)), José M: Park
Zagueros: Salvador García (Rafa Martínez), Juan C. Martínez (Pablo Tormo), Matias Tudela
Con este partido se ha iniciado la segunda vuelta de la liga y todos nuestros aciertos y errores de la primera vuelta han quedado reflejados en el mismo. Frente a un equipo muy reforzado respecto al partido de vuelta (hasta 5 jugadores franceses de estudios en la Universidad de Zaragoza) los sucesivos errores por falta de concentración en la touche, nuestros problemas en la melée y la suerte (buscada) por sus rápidos tres cuartos en patadas a seguir hicieron que la primera parte fuera claramente del Fénix, con el resultado parcial de 24 a 8, con cuatro ensayos (uno de ellos de castigo) y dos transformaciones por su parte, y un ensayo y un golpe de castigo por la nuestra.
En la segunda parte poco a poco empezamos a tener más continuidad de balón en nuestras acciones, se ganaron las touches, y el partido se fue levantando con dos ensayos (uno de ellos de castigo) transformados que nos permitió ponernos a dos puntos y con opciones claras de ganar el partido. Sin embargo en una desgraciada jugada de ataque nuestro en su 22 que podía haber terminado en ensayo, el pase de los tres cuartos fue interceptado por la línea rival, terminando en ensayo entre palos para ellos, con la transformación correspondiente, en el minuto 70.
Y aunque se volvió a intentar remontar el resultado, nuestra capacidad de reacción quedó mermada con una expulsión temporal y la transformación del correspondiente golpe de castigo, que dejo el marcador con el resultado final de 34-22.
Este resultado nos coloca novenos en la tabla de clasificación y con tres semanas por delante para preparar el partido contra Enginyers, recuperar lesionados, mejorar individualmente la forma física y seguir trabajando el sistema para conseguir que sea posible su aplicación en el campo durante los ochenta minutos que dura el partido. Ya se ha aprendido dolorosamente en esta División que cada fallo individual (en recepciones, pases o placajes) supone un regalo al rival y una oportunidad perdida.
¡Ánimo y al trabajo! (y a seguir disfrutando de una competición donde se práctica un rugby en el que debemos encontrar nuestro sitio porque ese debe ser nuestro nivel).