Se presentaba difícil el primer partido oficial de la temporada. 12 valientes viajaban a tierras ilicitanas para enfrentarse al Elche CRU, ya en el autobús se percibía la concentración de los jugadores y la intensidad con la que iban a afrontar los siguientes 70 minutos.
Y si hay una palabra que describa el encuentro, es precisamente intensidad. A pesar de que el Elche inauguró el marcador, nuestros tatamitas siguieron con su sistema de juego presionando y manteniendo la posesión del balón con unas claras líneas de carrera, buscando atravesar la línea de defensa contraria.
Fuimos un equipo muy ordenado en ataque, pero en los momentos en los que nos tocaba defender nadie diría que sobre el césped eran 12 contra 15, tras cada placaje se recolocaban rápidamente para volver a presionar, manteniendo la sangre fría en cada jugada y obligando al Elche a quitarse la presión de las embestidas del Tatami mediante patadas hacia nuestra 22.
Pese a tener dos expulsiones durante el encuentro, la entrega del equipo dio sus frutos; a falta de 14 minutos para el final el Elche marco un ensayo que los adelantaba en el marcador y lo celebraron como si la ventaja de 17 a 10 fuese suficiente para solventar el partido, pero nuestros chicos tenían muy claro que el partido no se acaba hasta el pitido final y sin dejar que el cansancio hiciese mella en ellos consiguieron dos ensayos dejando un marcador a nuestro favor de 17-20.
La satisfacción del trabajo bien hecho se podía ver reflejada en el rostro de los jugadores.