El sábado amanecía de la mano de una tenue llovizna, que no impidió disfrutar al máximo.
Las ganas acumuladas de no haber podido completar los entrenamientos debido al clima se podían casi palpar en los jugadores del Tatami. Con el entusiasmo al que nos tienen acostumbrados, el calentamiento comenzó una hora antes del partido.
Entrenadores y participantes ya tenían la cabeza en el partido, ya tenían el corazón en el partido.
El pitido del árbitro marcaba el comienzo del encuentro y, a los pocos minutos, llegaba la primera arremetida de nuestros rivales.
Como las primeras lluvias del otoño, los tres ensayos iniciales del Valencia Tecnidex llegaron de forma inesperada. Pero la calma siempre aparece después de la tormenta, y el Andemen Tatami supo rehacerse a sí mismo. Con la velocidad de un rayo y el ímpetu de una tempestad, el equipo Groc i Negre lograba conseguir el empate tras un ensayo de empuje y dos de juego abierto.
En la segunda y la tercera parte del partido, volvieron a cambiar las tornas. La capacidad de reorganización de nuestros rivales, así como la velocidad de algunos de sus jugadores acabaron por imponerse en los compases finales del partido, aumentando la diferencia de ensayos hasta un holgado ocho a tres. Es cierto que el Tatami jamás miró hacia el suelo, pero la falta de estructura debido al cansancio y al resultado acabó pasándonos factura. Aprender y mejorar era el objetivo de este segundo partido amistoso del SUB12, y estamos seguros de que se podrá dar un salto de calidad con el suficiente esfuerzo y trabajo.
Al finalizar el partido, apenas se podía diferenciar el sudor de las gotas de lluvia que adornaban los rostros de los jugadores. Sin embargo, lo que era indudable, es que había sido un buen sábado de rugby.
#GrocINegre #LaMáquinaFunciona
Héctor Muñoz (Entrenador S12 Andemen Tatami RC)